jueves, 18 de febrero de 2021

Evola y el III REICH. Evola y el NeoFascismo

 

Las relaciones y los proyectos de Julius Evola en Alemania (1930–1945)

Quienes lo tienen más claro son los grupúsculos neonazis que en sus webs suelen deparar a Julius Evola un odio indisimulado. El problema aparece en la medida en que Evola

mantuvo relaciones con la cúpula del III Reich, escribió varias obras sobre el tema racial y, así mismo, mantuvo contactos con Mussolini y con altos dignatarios del nacionalsocialismo y del fascismo, como los tuvo con otros líderes fascistas europeos en especial con Corne- liu Zelea Codreanu. Evola se movió –y esta es la realidad– en círculos periféricos al fascismo, nacional e internacional, y al nacional–socialismo, aun sin ser ni fascista, ni nacional–socialista. Y esto genera, especial- mente en lo relativo a III Reich, cierta polémica y una no desdeñable dosis de confusión para quien no está familiarizado con la materia. Aclararla es la intención de este ensayo.

Evola se auto definió después de la guerra como “no–fascista” y explica en su obra Il Camino del Cinabrio, así como en multitud de artículos, su posición ante el fenómeno histórico de los fascismos y en especial del nacional socialismo. Sin olvidar, por supuesto, la crítica realizada por Evola al III Reich, publicada como apéndice de su obra El fascismo visto desde la Derecha.

Así pues, no cabe la menor duda: Evola no estuvo comprometido con el fascismo ni con el nacionalsocialismo a los que consideraba movimientos modernos de masas, pero sí apreciaba algunos valores positivos en estas formaciones que coincidían con los puntos de vista de lo que él llamaba la “derecha tradicional” que, en tanto que tal, se remitía a los ideales previos a la Revolución Francesa. Esto hizo que Evola, a la hora de tratar de emprender una “acción” en Alemania, tuviera contactos con círculos del III Reich que se reclamaban de esa la misma tendencia, al igual que los tuvo con círculos ajenos al régimen. Y este va a ser el tema de las notas que siguen.