sábado, 2 de julio de 2022

RHF-78

 

FASCISMOS SUIZOS

del “frontismo al neo-fascismo”


El fascismo suizo fue especial por varios motivos. En primer lugar, por la propia naturaleza de la Confederación Helvética en donde conviven distintas familias lingüísticas, cada una de las cuales demostró sus preferencias doctrinales en los años 20 y 30: hacia el nacionalismo maurrasiano, primero, para luego derivar hacia un “fascismo nacional suizo” (con Georges Oltramare y su Union Nationale) en los cantones francófonos; un nacionalismo que tenía al fascismo italiano como modelo, especialmente en el cantón Tesino y en parte de la zona francófona (la Federación Fascista Suiza del coronel Fonjallaz); y, finalmente, el fenómeno “frontista”, presente sobre todo en los cantones germánicos e inspirado en el modelo alemán. 

Pero, además, el caso suizo es particularmente curioso por las buenas relaciones que mantuvo el gobierno de aquel país con Italia, Alemania y España, durante los años de la guerra mundial, contrariamente a cómo trató a las anteriores organizaciones mencionadas, que resultaron prohibidas en 1943 y sus líderes procesados y encarcelados.

Se daba, así mismo, la circunstancia de que el propio Mussolini en sus años de juventud había residido durante un tiempo en Suiza, sobreviviendo como trabajador y luego como agitados político. Conocía perfectamente la psicología suiza y los resortes de su mentalidad. Hitler también había viajado a Suiza en 1923, poco antes del golpe de Múnich. Esto, por lo que respecta al pre-fascismo. Tras 1945, Suiza fue el refugio de algunas iniciativas neo-fascistas centradas en la figura de Gastón Amaudruz y su organización, el Nuevo Orden Europeo. 

Todos estos jalones son los que vamos a seguir en este dossier sobre los fascismos suizos, cuya conclusión  (que no hemos podido incorporar por falta de espacio) incluiremos en el próximo  volumen.